Un día, no hace mucho tiempo, fui alguien como TÚ. Como TÚ, creía tener una vida “normal”, con ese tipo de trabajo que, mal definido “ fijo”, me quitaba más de lo que me aportaba, sobretodo a nivel personal. Con el mismo miedo que TÚ a perderlo. Con ese tipo de jefes como el TUYO, que se engrandecen más cuanto más empequeñecen al compañero de al lado. Igual que TÚ., también tenía que lidiar con esos clientes groseros, intolerantes y maleducados cuyo saludo preferido es eso de “¿ya tienes listo lo mío?…Mi semana también empezaba el lunes…deseando que llegara el viernes…

Con este panorama, y al llegar a casa, lo más fácil era sucumbir ante la llamada del sofá y la caja tonta, para cuando antes de que te dieras cuenta…Ring, ring!!!…y vuelta a empezar…

Aunque me avergüence decirlo, nunca pude definirme como un devorador de libros. Sin embargo una tarde, haciendo tiempo en la sección de libros de una gran superficie, cayó en mis manos uno titulado “Mueve tu dinero y hazte rico”, de Aitor Zárate. Lo sé, yo pensé lo mismo, “otro vende húmos que me va a decir como crear una fortuna de la noche a la mañana”. Hay que reconocer que el título no es lo mejor pero como me sobraban unos eurillos en una tarjeta regalo que no sabía en qué “invertir”, acabé por llevármelo a casa.

Me duró dos días. Es un toque de atención, un libro que remueve conciencias y te dice ¡DESPIERTA!, haciéndote ver que hay otras maneras de hacer las cosas. En él no sólo aprendí mis primeras lecciones de educación financiera (tiene gracia que diga esto habiendo estudiado una carrera relacionada con la economía y la empresa, pero de eso podría escribir un libro entero) sino que descubrí el mundo del TRADING.

Al igual que una mujer que recién acaba de conocer que se ha quedado embarazada, sólo ve mujeres embarazadas y niños cada vez que sale a hacer la compra…desde ese momento empieza a llegar a mi (no sé si por casualidad o causalidad) todo tipo de información relacionada con la educación financiera y el mundo del Trading (libros, seminarios, formación on line etc…) y después de mucho valorarlo, decido emprender esta nueva aventura.

Entrando ya en materia, el TRADING no es otra cosa que la especulación en los mercados financieros, y dependiendo tanto del activo (acciones, futuros, cfd´s…) como del tiempo durante el que mantienes abiertas tus operaciones, podrás ser un tipo de trader u otro. Como en los tiempos que corren el término “especulación” ha sido tan denostado, llenando telediarios y portadas de periódicos, y antes de que dejes el artículo en este punto, quiero decirte una cosa: NO conozco a nadie que NO especule. Desde el marinero cuando pisa su lonja, hasta tu supermercado favorito, pasando por la tienda donde te compras los zapatos (por ponerte sólo algún ejemplo) son especuladores, ya que, de base, lo que hacen, cada uno con su “materia prima”, es comprar a un precio y vender a otro, ganando la diferencia. Exactamente igual que en la bolsa. Y digo más, si trabajas para cualquier empresa, el mayor especulador de todos eres TÚ, que especulas con lo único que se va y no vuelve nunca, tu tiempo.

Puedo asegurarte que para mí, el Trading es el mejor “trabajo” (si así lo quieres llamar) del mundo. No conozco otro donde puedas ganarte la vida desde cualquier parte del planeta con tan sólo tu conocimiento, un ordenador, una conexión ADSL, y 3 horas diarias de tu valioso tiempo. Sin jefes. Sin clientes. Sin proveedores. Sin oficinas. Sin horarios. Sin rendir cuentas a nadie. Y lo mejor de todo, con unos ingresos escalables en los que sólo tu pones los límites. Ganarte un sueldo, un gran sueldo en bolsa, es posible.

Ahora bien, FRENA!!

De momento te he contado la “parte amable” del asunto. Estas ventajas, son a la vez, un arma de doble filo. Atraídos por estos cantos de sirena  y movidos por la atracción de poder alcanzar la libertad de la que no disponen en su vida laboral, y debido a la inexistencia de “barreras de entrada”, muchos inversores acuden al mercado dispuestos a hacer una fortuna, por supuesto sin formación ni conocimientos, y, como no puede ser de otra forma, acaban perdiendo hasta la camisa.

Por supuesto, ellos serán siempre las víctimas, la responsabilidad nunca será suya, la “culpa” siempre será del mercado, de aquel analista incompetente o de aquel consejo desafortunado del director del Banco. Excusas, siempre excusas…Cuando estés en “la arena” nadie te va a hacer un exámen de aptitudes, nadie va a comprobar tus conocimientos, nadie te va supervisar ni a decir lo que tienes que hacer, cómo y cuándo.

Estarás sólo. Y eso es algo a lo que culturalmente, en un país donde reina el funcionariado y el asalariado, no estamos acostumbrados. Esta ausencia de reglas y su total libertad, a la vez que te seducen, pueden llevarte al CAOS, impidiendo que desarrolles uno de los factores determinantes a la hora de operar en los mercados financieros, la DISCIPLINA, y por tanto haciendo que no te queden ganas de volver a saber nada de ellos en el resto de tus días. Y es que el Trading es un “juego” de suma cero. Es decir, cada euro que tu ganas es un euro perdido por otro u otros participantes en el mercado, y viceversa. Porque, al igual que la energía, en el Trading, el dinero ni se crea ni se destruye, tan sólo se transfiere, de unas cuentas a otras.

Y es que siento decirte que la bolsa (cualquiera que sean los instrumentos a través de los que invirtamos) es un mercado manipulado y totalmente desnivelado. Está formado por dos grandes grupos de participantes. Por un lado están los “pros” (inversores profesionales, bancos de inversión, aseguradoras, fondos de inversión, sindicatos de traders etc…) y por el otro, los novatos (es decir, nosotros, los pardillos). Como has de suponer el pastel, el “tinglado”, está montado para que los primeros hagan dinero a costa de los segundos (acuérdate del juego se suma 0).

Por definición los pros acuden al mercado con formación, conocimiento, disciplina, tecnología, información y dinero, mucho dinero. Los amateurs solemos operar en bolsa, sin conocimiento, sin formación, a base de impulsos, emociones y siguiendo rumores, noticias y consejos del vecino del 5º.

Con esto ingredientes es lo más normal del mundo que, estadísticamente, el 90% de los participantes en el mercado, pierda el 90% del dinero invertido en los primeros 90 días de operativa (regla del 90-90-90-). Y es lógico que así sea, igual de lógico que te ahogues si te lanzas a cruzar a nado el estrecho sin antes haber aprendido a nadar.

Te aseguro (aunque quizás después de lo leído no te lo parezca), que el Trading y los mercados financieros son un mundo realmente apasionante. Detrás de unos gráficos llenos de líneas y dibujos desordenados y del simple “compro aquí-vendo allá”, existe una guerra psicológica alucinante, una manipulación constante de las mentes de los participantes y un trasfondo propio de una gran película.

El Trading es un viaje al interior de uno mismo. Necesariamente para ser trader profesional deberás antes aprender a conocerte como nunca lo habías hecho, siendo consciente de cómo piensas y reaccionas, de cómo se originan tus emociones y el significado y la importancia que le das a las mismas.

Deberás desaprender para re-aprender. Tendrás que cambiar ciertas ideas, patrones mentales y formas de pensar. Será una mirada frente al espejo que te arrojará contra tus miedos, fantasmas, nervios, codicias e inseguridades, que ten por seguro, te convertirán en una persona más completa, íntegra y fuerte en todos los aspectos de tu vida. Sé que en este momento lo más seguro es que no alcances a entender la importancia de la correlación Trading-conocimiento interior, pero te aseguro que no hay otro camino, y que ésta será la asignatura que marcará la diferencia, llevándote al éxito o la ruina.

Si te preguntas si todo el mundo puede aprender a hacer Trading, la respuesta es SI, rotundamente. Al igual que en cualquier otra actividad, se trata de aprender un conjunto finito de conocimientos (y si me apuras, hasta sencillos) y llevarlos a la práctica, teniendo en cuenta que hay un abismo entre el SABER, y el SABER HACER, y que será esto último lo que te lleve al éxito.

Ahora bien, el Trading NO ES para todoel mundo. Si no te gustan los mercados (tanto si ya los conoces como si ahora te acercas a ellos), no tienes la suficiente motivación, no estás dispuesto a pagar el precio que requiere en tiempo, energía, sacrificio, constancia, disciplina, fuerza de voluntad y dinero, no tienes nada que hacer, has perdido antes de empezar.

Para ir terminando este post, me daré por satisfecho si te quedan claras ciertas nociones básicas:

1. Hay otra forma de hacer las cosas. Despierta, levántate del sofá y camina. Sal de la  manada. Coge el camino menos “trillado” y deja de quejarte y esperar que otros solucionen nuestros problemas.
2. El Trading puede cambiarte la vida. Para bien, o para mal. Puedes desarrollar una actividad, un negocio, con muy poco dinero, sin estructura de costes (locales, sueldos…), desde casa, con tu conocimiento y un ordenador, y ganar la cantidad de dinero que te propongas, consiguiendo la libertad necesaria para dedicar tu tiempo a lo que más te satisfaga en la vida (tus hijos, tus aficiones…). Todo dependerá del grado de compromiso con el que abordes la tarea. Si te lo tomas como un hobby, tendrás resultados de hobby.
3. Esta potencial libertad y la ausencia de reglas y supervisión externa es a la vez tu mejor amigo y tu peor enemigo. Evita hacerte trampas a ti mismo y no te auto-sabotees.
4. Una vez dentro de este barco, la responsabilidad de tus resultados será tuya, y sólo TUYA. Asúmela.
5. Jugarás a un juego con las cartas marcadas. Un mercado manipulado, pensando para que lo grandes se queden con el dinero de los pequeños. Lo que no quiere decir que esté todo perdido. Todo lo contrario. Los profesionales también tienen sus limitaciones. Averigua cuales, aprende las reglas, sígueles la pista, acota tu riesgo y viaja de su lado.
6. Lo más importante para ser un trader de éxito y ganarte la vida con ello, no es lo que sabes sobre mercados, análisis técnico, figuras, soportes y resistencias, sino el CONTROL que ejerces sobre ti mismo y sobre tus EMOCIONES.
7. Sin DISCIPLINA no hay paraíso. Da igual que sepas cómo se hacen las cosas si a la hora de la verdad no las haces.
8. No inviertas ni un solo euros sin antes FORMARTE y adquirir los conocimientos y habilidades necesarios para ganarte la vida con los mercados.
9. No empieces el camino sin la suficiente convicción, motivación, constancia y fuerza de voluntad. No podrás ser un trader profesional sin estar dispuesto a pagar el precio necesario.

Comencé este post diciendo que hacía un tiempo, yo era alguien como tú, y que de hecho, lo sigo siendo. He de confesarte que a día de hoy todavía no he alcanzado mi meta. Todavía sigo formándome, empapándome de todo lo que “huela” a Trading y practicando con horas y horas de pantalla, y como mientras tanto hay que seguir pagando facturas, mantengo mi actual trabajo. Pero como te digo una cosa, te digo la otra. Sé cual es mi objetivo, sé lo que quiero, sé que llevo andado gran parte del camino, de que me he subido a un tren del que no me quiero bajar y que cada vez estoy más cerca de vivir como siempre quise hacerlo.

Porque el mundo es de los valientes…

Jorge Leiro Vázquez