Hace no mucho leía algo sobre un estudio realizado por PriceWaterHouseCoopers (PWC) en referencia al mercado empresarial a partir de 2020.
En él comentaba que en líneas generales habrá tres grandes modelos de empresa (puedes ver un poco más aquí):
– Empresa azul: Grandes empresas tanto en infraestructura como en recursos, con las que es muy difícil competir y que marcan las pautas de ese mercado.
– Empresa verde: Empresas sociales, sostenibles, en donde las decisiones, la fuerza y los movimientos los ejercen esta gran masa social.
– Empresa naranja: Colaboración de empresas más pequeñas que se especializan en determinados temas y aportan valor allí donde no pueden llegar las azules. Gran capacidad de movimiento y alianzas. (Este es mi modelo y en el que yo creo).
Así que con este panorama en un breve período de tiempo mi pregunta es, ¿estás ya preparado?, ¿o te estás preparando?. El futuro está aquí y sino queremos vivir cada vez peor ni depender de duras condiciones laborales, hay que empezar a moverse.
Hagas lo que hagas, deberías de pensar cual es tu modelo y hacia dónde te diriges. Hasta no hace mucho arrancabas un negocio y con alguna que otra habilidad, sin necesidad de mucha formación ni de reciclaje, podías tener éxito y ganar dinero. Está claro que las cosas han cambiado y necesitamos algo más que una buena idea, o un poco de dinero.
Si a día de hoy trabajas para otro, por un sueldo, déjame que te diga que vas a competir con una masa cada vez más creciente de población que puede hacer lo mismo que tú (ya ni los títulos son suficientes), y a muchos de ellos, no les importará trabajar más horas ni cobrando menos. Recuerda que estamos en un mercado global.
Seamos realistas, las empresas buscan ganar dinero y sino eres rentable, tienen cientos de candidatos llamando a la puerta. Ya no hay imprescindibles (aunque te lo hayan dicho). Dentro de unos años, con 300 millones de chinos sabiendo varios idiomas y con tres carreras universitarias, ¿qué puedes ofrecer tú?. El saber idiomas o «ser un crack», ya no es suficiente.
Quiero compartir contigo algunas de las claves para asegurar tu futuro laboral:
– Especialízate:
Sí, lo has oído bien. Comienza a formarte o a diferenciarte en algo concreto y puntual. Ya no vale ser mecánico, ingeniero de montes o tener un bar. Hay que ser mecánico de coches eléctricos, ingeniero de montes especialista en plagas o tener un bar de degustación de vinos internacionales, por ejemplo.
A día de hoy simplemente con una pequeña especialización, estarás marcando una diferencia muy importante y si sigues formándote, lo que hoy es una pequeña diferencia, te convertirá en un referente en unos años. Habrás creado tu propia marca personal. No pensarás en competencia sino en aportar cada vez más a tu público, porque será único.
Esto lo entendí cuando oí por primera vez hablar del coaching financiero como profesión de futuro. Yo lo entiendo claramente como empresa naranja y en un contexto de no competitividad, sino de aportar valor. Para mi el slogan «descubre tu sueño financiero interior», quiere decir que el camino para cambiar tu vida pasa por despertar la consciencia y la marca personal.
– Formación contínua en tu especialidad:
Nos tenemos que olvidar de la revolución industrial. Es hora de borrarlo de nuestra cabeza para siempre, salvo que decidas pertenecer al modelo azul. Si es así, recuerda que aquí sí entrarás en competitividad con muchas personas que saben hacer lo mismo que tú y muchas por menos dinero. Es la ley de la selva.
Hace no mucho trabajar para otros o incluso montar un negocio era sinónimo de aprender al llegar a un trabajo y permanecer así toda la vida. Eso se ha acabado (salvo trabajos muy puntuales), y puedes tomar dos caminos:
- seguir trabajando para alguien que detestas, en un entorno laboral desagradable, y obligado a hacer formación que no te gusta (vamos un auténtico calvario),
- o buscar por fin dedicarte a algo que ames, que el formarte sea algo que adoras, (incluso a lo que eres adicto), y que tus ganas de mejorar y de vivir sean cada vez mayores.
– Alianzas:
También tenemos que empezar a saber que no somos buenos en todo, ni vamos a serlo. Tenemos ciertas habilidades o dones que tenemos que desarrollar al máximo. Piensa que si quieres tener éxito en algo la clave está en saber hacer algo, que la gente te diga que lo haces bien y saber venderlo. Sin esas tres cosas no tendrás éxito.
Una vez pensado esto, es mucho más fácil y eficaz asociarte con alguien para desarrollar una idea o proyecto que hacerlo tú sólo. Sigue potenciando lo que sabes hacer, para lo que eres habilidoso y coopera con alguien que refuerce esas áreas dónde no te desarrollas bien. Ahorrarás tiempo, dinero y lo más imporante, tendrás éxito.
Las alianzas tienen muchas ventajas: flexibilidad de hacerlo con la persona que más te guste, por tiempo ilimitado mientras lo consideres necesario, y reduce los costes fijos de la empresa, entre otras cosas.
– Buena formación financiera:
Con esto no me refiero a realizar un master, hacer la carrera de empresariales, o jugar en bolsa (con todo mi respeto por estos profesionales). Ni mucho menos. Hoy hay mucha información en la red, libros y profesionales que te pueden ayudar, sobre todo ten claro si quieres gastar dinero o invertir dinero en tu formación. Aprende a diferencia lo barato de lo caro, gasto de inversión y ya habrás dado un gran paso. Si ya estás decidido a invertir en tí mismo, estaré encantado de ayudarte. Puedes ver un poco más de lo que te hablo aquí.
Si ahora mismo estás pensado que esto solamente se puede hacer teniendo mucho dinero, ni mucho menos. Lo fundamental es ordenar tu economía desde la base, entender porqué se hacen las cosas y comenzar a tomar decisiones para llegar al punto que quieres llegar.
Entre otras cosas hay que empezar por dejar de delegar en terceros las decisiones económicas de tu vida (olvídate de seguir comprando productos financieros milagrosos y pagando a otras personas para gestionar tu dinero). Si quieres tener éxito con tu dinero, solamente puedes manejarlo tú. Es mucho más fácil de lo que crees,…o de lo que te han contado, porque quizás haya muchos intereses para que no aprendas. Te invito a que comiences hoy mismo a mejorar tu situación financiera, porque eso cambiará tu vida.
AQUÍ PUEDES ENCONTRAR LA AYUDA QUE ESTABAS BUSCANDO
– Haz algo que ames:
Van a ser muchos los años que vas a dedicar de tu vida a tu profesión como para que ya a día de hoy no te guste. Has pensado que en todo momento te están observando?: tu familia, tus hijos, tus amigos,…, no sigas diciendo que es lo que hay y que no puedes hacer otra cosa. Ya no se lo cree nadie.
Sé lo que te digo porque yo también lo hacía. Se me encogía el corazón cada vez que pensaba en resignarme a un sueldo en un trabajo que odiaba y te puedo asegurar que ni el tener dos ingenierías me garantizó estar en un despacho. Trabajé en el campo y muy duro. Desde luego no era mi sueño dorado después de sacrificarme en la universidad y simplemente entendí que las cosas habían cambiado y que tenía que mentalizarme. Por eso decidí venirme a Barcelona, formarme de algo que de verdad me gustase y no pensar en el dinero, porque sabes algo?, cuando haces lo que te gusta, dedicas toda tu energía a ello, disfrutas, ayudas a las personas… a mayores, ganas dinero. Sí, la rueda se invierte y tiene mucho sentido!
Todo comienza por hacerte unas simples preguntas:
- Hacia donde me dirijo?. He marcado un plan con pequeñas metas o sigo instintivamente por donde me lleva la vida, hasta que me caiga del cielo el trabajo de mi vida?.
- Tengo la suficiente paciencia para esperar, ahorrar y arrancar mi negocio o quiero ir por el camino rápido de pedir dinero prestado, comenzar a vender mi idea sin haberla testado y correr detrás del dinero?.
- Si el día de mañana no tengo garantizada mi jubilación porque no hay suficientes cotizantes, estaré preparado para ello?, o simplemente cerraré los ojos y pensaré que todo es un sueño.
Son algunas de las preguntas que me hacen pensar en que no valen las excusas (y si tienes hijos y te piden algo, lo sabrás). Tu futuro económico depende de tí y está en tus manos. El ocultarte entre la masa no hará que el problema desaparezca, todo lo contrario, entrarás a formar parte de todas esas personas que cada vez están más endeudadas, que son más dependientes de terceros para trabajar y que necesitan hacerlo el doble de tiempo para sobrevivir porque su vida es cada vez más cara. No puedes esperar más.
DESCUBRE TU VERDADERO SUEÑO INTERIOR
Mientras tanto, puedes estar al día con las últimas novedades, artículos o eventos, SUSCRIBIÉNDOTE A MI BLOG.
Me gustaría que dejases un comentario sobre este artículo para poder conocer tu opinión. Es muy importante para mi saber tu punto de vista. Somos experiencias y esta es la mía.
Entre personas no hay gran diferencia. La superioridad consiste en aprovechar las lecciones de la experiencia.
Tucídides – Historiador ateniense
Un fuerte abrazo !.
CONTACTA CONMIGO EN LAS REDES SOCIALES
Hola David, soy Paco Serrano, quería felicitarte por este artículo, muy cierto todo lo que dices, verdades como puños, el camino al éxito no es facil, pero en lo facil no hay triunfo, como dice el refrán, el que algo quiere algo le cuesta, y yo de eso se bastante. Pero lo cierto es, que merece bastante la pena, que las recompensas que producen son inexplicables. Un saludo.
Muchas gracias por tus palabras Paco. Cada uno tiene su propia experiencia y desde luego que conociéndote de acción sabes un rato!
Un abrazo,
David
No solo pude despejar algunas dudas y leer un articulo interesante, si no que también inspirador! Gracias, saludos! Andrea.
Gracias por tu comentario Andrea,
Me alegra que te haya gustado y servido. Ahora a ponerlo en acción!
Un abrazo,
David
Muchas gracias Andrea,
Me alegro de que te haya gustado.
Un abrazo,
David
Interesante, en lo particular, soy una persona con muchas actividades durante el día y no hay nada cómo poder organizar el tiempo y establecer los horarios, más aún en las inversiones. Es importante definir que tipos de activos se trabajaran y cuál es la temporalidad adecuada. Excelente Info, Gracias.
Muchas gracias por el comentario César. Fundamental esteblecer prioridades. El tiempo es vida y es limitado!
Un abrazo